Las vivencias previas a la aparición del proyecto Retorno son el rebufo una estela de malas noticias, que reflejan algunas de las peores cosas que ocurren en este mundo nuestro. Millones de personas que huyen del hambre, la miseria, la opresión, la falta de libertades, la ausencia de un futuro esperanzador en su tierra, y se lanzan por cualquier medio en pos de la idea de bienestar que les llega de occidente. Ponen en el empeño todo lo que tienen, se enfrentan a los traficantes de personas que los explotan, al desarraigo y la separación familiar, y a la muerte: miles de ellos perecen cada año en el mar y en los desiertos que tienen que cruzar para llegara a Europa.Y el mundo al que quieren venir, aun permitiendo niveles de vida mejores que en los suyos, esta en crisis, en una crisis económica, social, política, etc. Y lo que encuentran, los consiguen entrar, es una buena acogida temporal por parte de las ONGs y la sociedad, pero mucha mas explotación al poco tiempo, que les hace muy difícil la integración
Acoger a todos los inmigrantes que quieren venir, para Occidente, es directamente inasumible por cuestiones de número, y los que llegan, despues de salvar la vida en el intento, están agudizando los problemas, y generando otros como es resurgimiento de posiciones políticas xenófobas
Ni a corto ni a largo plazo se vislumbra una solución a estos problemas, y a eso precisamente se encamina el Proyecto Retorno: a buscar una solución al problema, pero una solución de equilibrio, de compromiso, donde todos los actores presentes ganen, y el sistema funcione solo, sin forzar ni imponer a nada a nadie.