Un presupuesto es una parte fundamental que tiene que dar coherencia y viabilidad a todo el proceso. Consideramos muy importante establecer controles, para asegurar que se destine a sus objetivos, y que no pueda ser desviado a ningún otro fin, ni lucro personal.
Después de un análisis coste-beneficio, debería iniciarse una prueba piloto para medir la respuesta, para desarrollar herramientas y procedimientos eficaces, de cara a su puesta en marcha.
Si el programa genera interés en los inmigrantes, y se comprueba su eficacia, debería adoptarse de forma masiva en todo occidente. Según los contactos que hemos mantenido con muchos inmigrantes el programa tendrá mucho éxito, les encanta, especialmente los recién llegados.
Si Europa, EE UU y Canadá adoptaran este sistema, calculamos que en 5 años se habría ralentizado el nivel de inmigración, a un nivel de seguridad del tipo “no avalancha”, y en un plazo de 15 o 20 años, se habrá conseguido un nivel de desarrollo económico, social y político, en los países de origen, impensable con el modelo actual, ademas de un notable desarrollo económico en los países de acogida.
También nos parece razonable, que estos procesos se apliquen a los propios occidentales, si se estima conveniente